viernes, 16 de abril de 2010

ANGOLA: UNA OPORTUNIDAD PARA LA INVERSIÓN

Publicado en suplemento ecónomico Euro.
Atlántico Diario y La Región.

Dentro del “Programa de Encuentros con Embajadores de España” que el departamento de relaciones internacionales del Instituto de Empresa organiza en paralelo con el Ministerio Español de Asuntos Exteriores; tuve la oportunidad de asistir a una interesante charla sobre las incipientes oportunidades de negocio que brinda Angola al empresario español. Fue todo un honor para mí, constatar que el moderador de la misma era D.Leopoldo Calvo-Sotelo y que el encargado de ilustrarnos con su conocimiento era D.José María Castroviejo y Bolívar, embajador de España en Angola y tío político mío.

El 25 de abril de 1974, en tierras portuguesas sonaba una de las canciones más legendarias de la historia; “Grândola , Vila Morena”. Comenzaba, “La revolución de los Claveles”, en mi opinión uno de los hitos más emocionantes de todos los tiempos. Logró de una manera pacífica y por todos conocida, derrocar a la dictadura salazarista. La restauración de la Republica portuguesa después del golpe de 1926, supuso la liberación de sus colonias. Comenzaba una nueva etapa para Angola, como nación libre e independiente.

La historia del país desde 1975 se resume en una cruenta guerra civil; 27 años de continua destrucción. Comienza a partir de 2002 una nueva etapa; la reconstrucción democrática de un país roto, que busca modernizarse y que base su crecimiento en la explotación de sus impresionantes reservas de recursos naturales. Que mejor ejemplo de este espíritu reconstructivo que la organización de la Copa Africana de Futbol que se desarrolló a comienzos de este mismo año.

Crecimientos anuales del PIB por encima de los dos dígitos, han llamado la atención a inversores y oportunistas de todos los rincones del planeta. Más del 75% de la producción del país, está basado en la explotación de sus recursos naturales; pozos petrolíferos, diamantes y caladeros de pesca. Angola es en la actualidad el mayor productor de petróleo del África Subsahariana, por delante de Nigeria; en el último año se ha convertido en el segundo proveedor de este bien de la economía estadounidense. El superávit de su balanza comercial aumenta año a año a medida que aumentan tanto sus exportaciones como la inversión de capital extranjera. Estas inversiones han mejorado notablemente su capacidad productiva, aún cuando la mayor parte del consumo nacional proviene de la importación de bienes y servicios. Un dato concreto y revelador de la necesidad de inversión para satisfacer la demanda interna; es el número de hoteles existentes en su capital Luanda; sólo 6 hoteles para hacer frente a las necesidades de una ciudad con una población estimada por encima de los 4 millones.

El angoleño es de carácter reservado, recela de la inversión extranjera. No desea que nadie explote lo suyo, pero al mismo tiempo es consciente de lo bueno que puede ser recibir la ayuda exterior. España por vicisitudes de la vida, es un país por el que los angoleños muestran una gran simpatía. Nunca olvidarán el hecho de haber sido el segundo país del mundo en reconocerlos a ellos como tal. Aprovechemos la oportunidad, ayudemos con el más social y responsable de los desarrollos y fortalezcamos los lazos de unión con este apasionante estado.

1 comentario:

  1. Un artículo muy interesante, y con una información muy útil para el que quiera invertir en tiempos de crisis.

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